Al reformar una casa hay que tener especial cuidado en muchos aspectos y en muchas decisiones. Lo que respecta al suelo es especialmente delicado. Elegir el suelo correcto para la nueva imagen que tendrá nuestro hogar es fundamental. Para anticiparse a los errores que puede traer una mala elección del material o el tipo de suelo te damos algunos consejos.
- Si puedes, cámbialo todo a la vez. Si queremos evitar que se rompa la continuidad entre habitaciones es conveniente cambiar todo el suelo de una vez para que la casa no se convierta en un puzzle incompleto. No queremos que el suelo de una habitación sea muy diferente al del pasillo, o que la cocina y el baño sigan estilos totalmente diferentes.
- Usa el suelo como elemento integrador. Aunque a veces nos olvidemos de eso, el suelo es uno de los elementos que más integridad le da a la decoración del hogar. Debe servir para dar continuidad al resto del mobiliario y evitar un contraste negativo.
- No descartes la madera o los suelos vinílicos. Los avances en nuevos suelos hacen que se pueda mantener ese toque rústico que da la madera y similares sin perder comodidad a la hora de limpiar.
- Los laminados y la cerámica vienen bien para cocinas y baños. Los suelos laminados o los suelos de cerámica, por su facilidad de limpieza y su impermeabilidad son ideales para estas estancias y ayudan a mantenerlas más limpias.